En la industria, sabemos que existen diversos tipos de descargas de la cal que dependen, netamente, de su forma de despacho. Por ejemplo, si el óxido de calcio es despachado en maxisacos, su descarga será en una tolva. Pero ¿qué sucede cuando se realiza del camión silo a silos de almacenamiento de los usuarios? Aquí te explicamos el cómo, y cuáles serían sus posibles riesgos.
Y es que esta descarga se caracteriza por ser una acción bastante peligrosa, necesitando así la mayor atención de los usuarios para evitar accidentes, como también del operador cuando estaciona el camión en el lugar de descarga.
Porque una vez instalado el camión en el sitio, el conductor debe instalar este elemento conocido como ‘‘manguerote’’ que une el camión silo y el silo de recepción de cal. Una conexión que debe estar asegurada por una cadena para que el trabajo sea correcto y seguro.
No obstante, en el caso de Chile, no se le entrega la importancia necesaria a este elemento, ya que le disminuyen su tamaño o, en ocasiones, hasta lo refuerzan para aumentar su vida útil. Un grave error porque este insumo corresponde al desgaste del proceso de descarga presurizada.
Y es allí donde queremos apuntar, porque esta situación no es para nada recomendable. Debería asumirse como un gasto más de la operación, acompañado de un control estricto de las horas de uso. Asimismo, se debe tomar la lectura de manómetro de aire para prevenir sobrepresiones y, al mismo tiempo, una probable explosión y escape de tapa de uno de los compartimentos de cal. Por lo mismo, se debería exigir la examinación, con cierta periodicidad, de las horas de uso de cada silo de camión, y la supervisión de los tiempos de descarga de algunos operadores.
De este modo, ponemos énfasis a estos requerimientos para cada una de las descargas del sector, optimizando así no sólo la calidad de la lechada de cal sino también las condiciones de esta aplicación tanto para el usuario como para el conductor.